La flor de Pascua es menos tóxica de lo que se creía.
En la mayoría de los casos, la exposición a la flor de Pascua causa simplemente malestar, por ejemplo:
Erupción cutánea leve con picazón. El contacto de la piel con la savia de la flor de Pascua puede provocar una erupción cutánea. En ese caso, lava la zona afectada con agua y jabón. Aplica una compresa fría para aliviar la picazón.
Dolor de estómago leve, vómitos o diarrea. Esto puede ocurrir después de comer parte de una flor de Pascua. Los signos y síntomas no suelen ser graves. Si encuentras a un niño comiendo una flor de Pascua, debes limpiarle y enjuagarle la boca.
Irritación en el ojo. Si la savia de una flor de Pascua entra en contacto con los ojos, estos se irritan y enrojecen. En ese caso, debes enjuagarte los ojos con agua.
Reacción alérgica. Algunas personas son más sensibles a la flor de Pascua que otras. Las reacciones a la flor de Pascua son más comunes en las personas con alergia al látex, ya que el látex y la flor de Pascua tienen varias proteínas similares. En caso de una reacción grave, debes buscar atención médica de inmediato.
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