El dengue es una enfermedad infecciosa, causada por el mosquito Aedes Aegipty, que luego de ingerir sangre de una persona infectada es capaz de transmitir el virus a otras personas sanas.
Se trata de un mosquito pequeño, con manchas blancas en las patas, que pica también durante el día y que se cría en agua tranquila pero limpia (no estancada y contaminada).
Esta enfermedad no se transmite de persona a persona, sino cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras.
El contagio solo se provoca por la picadura de mosquitos infectados.
¿Cómo es el proceso de enfermedad del Dengue?
El dengue tiene un período de incubación de entre 3 a 15 días, y se divide en 3 etapas:
Etapa febril (días 0 a 5 de la enfermedad)
Etapa crítica (días 5 a 7 de la enfermedad)
Etapa de recuperación (luego del 7° día de enfermedad)
¿Cuáles son los síntomas?
La primera etapa de la enfermedad se caracteriza por la presencia de fiebre con dos o más de los siguientes síntomas:
Cefalea intensa retro ocular (detrás de los ojos)
Escalofríos
Dolores musculares y en articulaciones
Erupciones cutáneas
Derrames en la piel u otras manifestaciones hemorrágicas.
Luego del cuarto y quinto día hay una mejoría de la fiebre y los síntomas, y en la mayoría de los casos, la enfermedad finaliza aquí. La reaparición de fiebre, luego de una mejoría de 12- a 24 horas, debe alertar sobre la posibilidad de estar avanzando hacia la etapa críticas.
Junto a la reaparición de fiebre, pueden ser indicativos de progresión de la enfermedad y complicaciones los siguientes síntomas:
Dolor abdominal intenso y sostenido
Vómitos persistentes
Sangrado de mucosas
Irritabilidad, somnolencia, etc.
En caso de sospechas, seguir éstas recomendaciones:
En pacientes febriles, evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes y telas mosquiteras para frenar la transmisión viral.
En caso de fiebre y o dolor, tomar paracetamol y NO otros antiinflamatorios, analgésicos o antipiréticos como la aspirina, el ibuprofeno y el diclofenac, porque pueden favorecer la hemorragia.
Evitar el uso de antibióticos, corticoides y administración intramuscular de medicamentos de cualquier índole.
¡Todos podemos hacer mucho para prevenir el dengue, el chikungunya y el zika!
* Evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
* Manteniendo los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
* Eliminando el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas y rellenando huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.
* Enterrando o eliminando todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua.
* Ordenando los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa.
* Manteniendo tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
* Manteniendo limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
* Identificando posibles criaderos en los barrios para informar a las autoridades municipales.
Ministerio de salud MINSA. Managua, 29 de julio/2019
Red de Comunicadores - NP 333290719.
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