Escrito por Alex Sinclair. La monja francesa André, la persona más anciana de Europa, ha superado el coronavirus contraído en un geriátrico. La mujer, que ha vivido la Gripe Española y dos guerras mundiales, dice que ni se había dado cuenta de que se había contagiado.
La hermana André, Lucile Randon en el registro de nacimiento, la ciudadana francesa y europea de mayor edad, reza en silla de ruedas, en la víspera de su 117º cumpleaños -nacida el 11 de febrero de 1904- en un EHPAD (Establecimiento de Alojamiento para Ancianos Dependientes) de Toulon, al sur de Francia, donde vive desde 2009. AFP - NICOLAS TUCAT
La Hermana André, nacida con el nombre de Lucile Randon, festejará este jueves 11 de febrero sus 117 años en el geriátrico Sainte Catherine Labouré, de Toulon, en el sudeste de Francia.
Impasible, la monja nacida en 1904 acaba de superar la covid-19. “Ni siquiera me di cuenta de que lo tenía", confiesa. “No sentí nada y dormí”, resume.
Tuvo más suerte que otros de los pensionados con quienes comparte el centro. En enero, 81 de los 88 ancianos que viven en las instalaciones se contagiaron y diez de ellos murieron.
Para proteger a los demás residentes, la hermana André fue confinada durante la mayor parte del tiempo. "La soledad le pesaba mucho", explican los familiares de la monja, que ya no podía asistir a la misa dominical.
La monja es muy locuaz, y pese a la ceguera que la aqueja le gusta pasear por el jardín, donde habla de la Gripe Española de 1918, así como de las dos guerras mundiales que vio pasar.
Sus planes para celebrar su cumpleaños este jueves es comer su postre favorito, Baked Alaska, también conocido como Omelet noruego o sorpresa, contó a Le Parisien.
La hermana André es actualmente la segunda persona más longeva del mundo, el récord lo tiene la japonesa Kane Tanaka, con 118 años.
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