Durante el embarazo, generalmente alrededor de la 24º semana, a muchas mujeres les da diabetes gestacional. Un diagnóstico de diabetes gestacional no quiere decir que tenía diabetes antes de concebir o que va a tener diabetes después del parto. Pero es importante seguir los consejos de su médico con respecto al nivel de glucosa (azúcar) en la sangre mientras planea su embarazo, para que usted y su bebé se mantengan sanos.
¿Qué es la diabetes gestacional?
Se dice que tienen diabetes gestacional las embarazadas que nunca han tenido diabetes, pero que tienen un nivel alto de glucosa en la sangre durante el embarazo. Según análisis realizados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que se han realizado en 2014, se calcula que la prevalencia de diabetes gestacional es de 9.2%.
No sabemos qué causa la diabetes gestacional, pero tenemos ciertas pistas. La placenta sostiene al bebé mientras crece. Las hormonas de la placenta contribuyen al desarrollo del bebé. Pero estas hormonas también bloquean la acción de la insulina en el cuerpo de la madre. Este problema se llama resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina dificulta que el cuerpo de la madre utilice la insulina.
Es posible que necesite una cantidad de insulina hasta tres veces más alta.
La diabetes gestacional se inicia cuando el cuerpo no puede producir ni utilizar toda la insulina que necesita para el embarazo. Sin suficiente insulina, la glucosa no puede salir de la sangre y convertirse en energía. El nivel de glucosa sube porque se acumula en la sangre. Esto se llama hiperglucemia.
Formas en que la diabetes gestacional puede afectar a su bebé
La diabetes gestacional afecta a la madre a finales del embarazo, después de que se ha formado el cuerpo del bebé, y mientras el bebé todavía está creciendo. Debido a esto, la diabetes gestacional no causa el tipo de defectos de nacimiento que a veces se presentan en bebés cuyas madres tenían diabetes antes del embarazo.
Sin embargo, la diabetes gestacional no tratada o mal controlada puede hacerle daño a su bebé. Cuando usted tiene diabetes gestacional, el páncreas funciona horas adicionales para producir insulina, pero la insulina no baja el nivel de glucosa de la sangre. Aunque la insulina no cruza la placenta, la glucosa y otros nutrientes sí lo hacen. La glucosa adicional en la sangre atraviesa la placenta, lo que hace que el bebé tenga un alto nivel de glucosa.Esto hace que el páncreas del bebé produzca más insulina para eliminar la glucosa en la sangre. Ya que, el bebé está recibiendo más energía de la que necesita para crecer y desarrollarse. La energía adicional se almacena como grasa.
Esto puede producir macrosomía o un bebé "gordo". Los bebés con macrosomía enfrentan problemas propios de salud, entre ellos daño en los hombros durante el parto. Debido a la insulina adicional producida por el páncreas del bebé, los recién nacidos pueden tener un nivel de glucosa muy bajo al nacer y también corren mayor riesgo de tener problemas respiratorios. Los bebés con exceso de insulina corren mayor riesgo de ser obesos durante su niñez y tener diabetes de tipo 2 de adultos.
El tratamiento de la diabetes gestacional
Ya que la diabetes gestacional puede afectarla a usted y a su bebé, debe iniciar el tratamiento de inmediato.
El tratamiento para la diabetes gestacional tiene como propósito mantener un nivel de glucosa en la sangre equivalente al de las embarazadas sin diabetes gestacional. El tratamiento para la diabetes gestacional siempre incluye menús especiales y la programación de actividad física. También puede incluir pruebas diarias de glucosa e inyecciones de insulina.
Si se está midiendo glucosa, la Asociación Americana de la Diabetes sugiere los siguientes niveles objetivo para las embarazadas con diabetes gestacional. Es posible que ciertas personas requieran objetivos más o menos rigurosos.
Antes de una comida (preprandial): 95 mg/dl o menos
1 hora después de una comida (postprandial): 140 mg/dl o menos
2 horas después de una comida (postprandial): 120 mg/dl o menos
Necesita ayuda de su médico, enfermero dedicado a la instrucción y otros miembros de su equipo de salud a fin de que se hagan los cambios necesarios al tratamiento para la diabetes gestacional. En las embarazadas, el tratamiento para la diabetes gestacional ayuda a reducir el riesgo de parto con cesárea que se requiere con bebés muy grandes.
Seguir su tratamiento para la diabetes gestacional hará que se mantenga sana durante el embarazo y parto, y ayudará a evitar que su bebé tenga problemas de salud en el futuro.
Evite preocuparse excesivamente
Aunque la diabetes gestacional es motivo de preocupación, lo bueno es que usted y su equipo de salud —su médico, obstetra, enfermero dedicado a la instrucción y nutricionista—están trabajando juntos para reducir el nivel de glucosa en la sangre. Y con esta ayuda, puede trasformar sus inquietudes en un embarazo saludable para usted y un bebé sano desde el principio.
Después de la diabetes gestacional
La diabetes gestacional por lo general desaparece después del embarazo. Pero una vez que alguien ha tenido diabetes gestacional, el riesgo de tenerla en embarazos futuros es de 2 en cada 3 casos. Sin embargo, algunas mujeres descubren que tienen diabetes de tipo 1 o 2 durante el embarazo. Es difícil determinar si dichas mujeres tienen diabetes gestacional o simplemente comenzaron a tener indicios de diabetes durante el embarazo. Ellas deben continuar recibiendo tratamiento para la diabetes después del embarazo.
A muchas mujeres que tienen diabetes gestacional les da diabetes de tipo 2 años más tarde. Al parecer existe una relación entre la tendencia a tener diabetes gestacional y la diabetes de tipo 2. Con tanto la diabetes gestacional como la diabetes de tipo 2 hay resistencia a la insulina. Ciertos cambios básicos en su estilo de vida pueden ayudarla a prevenir la diabetes después de la diabetes gestacional.
Pierda peso para reducir el riesgo de tener diabetes
¿Tiene sobrepeso de más de 20% de su peso ideal? Perder apenas unas cuantas libras puede ayudar a que no le dé diabetes de tipo 2.
Escoja alimentos saludables. Siga simples directrices a diario, como comer una variedad de alimentos que incluye fruta y vegetales frescos, limitar el consumo de grasa a 30% o menos de las calorías diarias y disminuir el tamaño de las porciones. Los buenos hábitos de alimentación pueden ayudar mucho a prevenir la diabetes y otros problemas de salud.
Haga ejercicio. El ejercicio frecuente permite que el cuerpo use la glucosa sin requerir insulina adicional. Esto ayuda a combatir la resistencia a la insulina y por eso el ejercicio es beneficioso para las personas con diabetes. Nunca inicie un programa de ejercicio sin consultar con su médico.
Atención prenatal
El embarazo es un período de emociones intensas. Puede ser maravilloso y emocionante oír los latidos del bebé o sentir su primera patadita. También puede ser motivo de frustración e incluso temor. Ya que ahora sabemos más sobre la diabetes que nunca antes, jamás ha existido mejor momento para planear un embarazo. Para una óptima atención prenatal, reúna a un equipo que incluya a:
Un médico entrenado para atender a personas con diabetes, que haya atendido a mujeres con diabetes
Un obstetra que atiende embarazos de alto riesgo y que haya atendido a mujeres con diabetes
Un pediatra (médico de niños) o neonatólogo (médico de recién nacidos) que conozca y pueda tratar los problemas especiales que pueden presentarse en los bebés de mujeres con diabetes
Un nutricionista diplomado, que puede cambiar su plan de alimentación a medida que sus necesidades cambian durante el embarazo y después del parto
Un instructor de diabetes, que puede ayudarlo a controlar la diabetes durante el embarazo
Es importante recordar que USTED es la líder de su equipo de salud. Anote sus preguntas y asegúrese de hacérselas a su equipo de salud.
Medición de la glucosa en la sangre
Su cuerpo cambia a medida que el bebé crece. Debido a la diabetes, estos cambios influyen en su nivel de glucosa. El embarazo también puede dificultar la detección de los síntomas de un bajo nivel de glucosa. Durante el embarazo, el control de la diabetes requerirá más esfuerzo. Las mediciones de glucosa que hace en casa son un aspecto clave del cuidado propio y de su bebé antes, durante y después del embarazo.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.El propósito de los niveles deseados de glucosa es ayudarlo a minimizar el riesgo de defectos congénitos y abortos espontáneos, y ayudarla a evitar que su bebé crezca demasiado. Si tiene dificultad para mantenerse dentro de los límites deseados o tiene un bajo nivel de glucosa en la sangre con frecuencia, hable con su equipo de atención médica sobre modificar su plan de tratamiento. Es posible que los valores deseados de glucosa difieran un poco entre diversos sistemas de atención médica y equipos de control de la diabetes. Colabore con su equipo de atención médica para determinar sus objetivos específicos antes y durante el embarazo.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.La Asociación Americana de la Diabetes sugiere los siguientes niveles para mujeres que tenían diabetes antes de salir embarazadas. Es posible que fijen objetivos más estrictos de glucemia que sean apropiados para cada persona.
Antes de comer (preprandial) y a la hora de acostarse/durante la noche: 60-99 mg/dl
Después de comer (postprandial): 100-129 mg/dl
A1C: menos de 6%
*Las mediciones postprandiales de glucosa se deben hacer una a dos horas después del inicio de la comida, que generalmente es cuando el nivel es más alto en personas con diabetes.
Mídase la glucosa en la sangre a la hora que le dice su equipo de control de la diabetes; pueden tratarse de hasta ocho pruebas al día y probablemente incluya mediciones después de comidas.
Anote los resultados.
Tome notas en su plan de alimentación y ejercicio.
Haga cambios en su plan de alimentación e insulina solo si se lo aconseja el equipo de control de la diabetes.
Insulina y pastillas para la diabetes
La insulina es la primera opción entre medicamentos tradicionales para el control de la glucosa en la sangre durante el embarazo, porque es lo más eficaz para hacer ajustes en la glucosa en la sangre y no atraviesa la placenta. Por lo tanto, es segura para el bebé. Se puede inyectar la insulina con una jeringa, un inyector de insulina o una bomba de insulina. Los tres métodos son seguros para embarazadas.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.Si tiene diabetes tipo 1, el embarazo requerirá modificar su plan de tratamiento con insulina. Durante los meses de embarazo, su cuerpo necesitará más insulina. Esto es particularmente cierto durante los últimos tres meses de embarazo. La necesidad de más insulina la causan hormonas producidas por la placenta. La placenta produce hormonas que ayudan al bebé a crecer. Al mismo tiempo, estas hormonas bloquean la acción de la insulina de la madre. Como resultado, su necesidad de insulina aumenta.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.Si tiene diabetes tipo 2, también debe planear con tiempo. Si está tomando pastillas para la diabetes a fin de controlarse la glucosa, quizá no pueda tomarlas mientras está embarazada. Debido a que no se ha probado que es seguro tomar pastillas para la diabetes durante el embarazo, su médico probablemente hará que comience a usar insulina de inmediato. Además, la resistencia a la insulina que ocurre durante el embarazo a menudo hace que los medicamentos orales para la diabetes sean menos eficaces en mantener su nivel de glucosa dentro de los límites deseados.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.En mujeres con diabetes gestacional, la planificación de comidas y el ejercicio a menudo logran mantener bajo control el nivel de glucosa; sin embargo, en su caso, si el nivel de glucosa sigue siendo demasiado alto, su médico probablemente le indicará que comience a usar insulina.
Solo se han publicado unos cuantos estudios que analizan la eficacia y seguridad de medicamentos orales durante el embarazo. A diferencia de la insulina, los medicamentos orales cruzan la placenta y llegan con diferente intensidad al niño sin nacer. Por esos motivos, la Asociación Americana de la Diabetes no recomienda que se tomen durante el embarazo. Sin embargo, ahora con más frecuencia que antes, hay proveedores de atención médica que usan medicamentos orales para controlar el nivel de glucosa que no se logra controlar con tan solo alimentación y ejercicio durante el embarazo.
Alimentación
Durante el embarazo, es posible que usted y su nutricionista o médico tengan que cambiar su plan de alimentación para evitar problemas con un nivel bajo o alto de glucosa en la sangre. Esta es la razón más importante para anotar los resultados de sus mediciones de glucosa. En la mayoría de las mujeres, el propósito de una buena planificación de la alimentación durante el embarazo es mejorar la calidad de los alimentos que comen en vez de simplemente aumentar la cantidad de comida que consume. Un buen plan de alimentación la ayuda a evitar un nivel alto o bajo de glucosa y, a la vez, le proporciona al bebé los nutrientes que necesita para crecer.
La clave de una alimentación saludable es incluir una variedad de diferentes alimentos y controlar el tamaño de las porciones. La alimentación sana es importante antes, durante y después del embarazo, como también durante toda la vida. La alimentación sana incluye comer una gran variedad de alimentos, entre ellos:
Vegetales
Granos integrales
Productos lácteos descremados
Fruta
Menestras
Carne magra de res
Aves de corral
Pescado
Muchas personas piensan que comer por dos significa comer más que antes. No es así. Solo debe consumir aproximadamente 300 calorías más todos los días. Si al inicio del embarazo tiene sobrepeso, no debe tratar de adelgazar. En vez, dedíquese con su nutricionista o médico a limitar el peso que aumenta durante el embarazo.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.Su nutricionista se mantendrá al tanto del peso que aumenta. Si inicia el embarazo con un peso normal, anticipe aumentar de 25 a 35 libras. Las mujeres que al inicio del embarazo están demasiado delgadas deben aumentar más de peso. Si estaba obesa al inicio del embarazo, dedíquese con su nutricionista a limitar el aumento de peso a aproximadamente 15 a 25 libras. Puede determinar su peso saludable encontrando su índice de masa corporal en nuestra calculadora.Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.
Metas de peso durante el embarazo
Si antes del embarazo…Debe aumentar …
era demasiado delgada 28-40 libras
era de peso normal 25-35 libras
tenía sobrepeso 15-25 libras
era obesa 11-20 libras
Entérese de cómo cuidar de sí misma y su bebé cuando tiene diabetes y está embarazada.Estos son promedios que le dan una idea de cuánto peso debe aumentar. Hable con su proveedor de servicios médicos para que le diga específicamente las metas de peso que usted debe mantener durante el embarazo.
Ejercicio
El ejercicio es un aspecto clave del tratamiento de la diabetes. Así como necesita controlarse la glucosa en la sangre antes de salir embarazada, lo mejor es ponerse en forma antes de salir embarazada.
¿Puede continuar con su actual programa de ejercicio antes del embarazo? ¿Puede comenzar a hacer ejercicio sin peligro después de salir embarazada?
Hable sobre sus planes para hacer ejercicio con su equipo de control de la diabetes. Pida pautas. Las embarazadas con frecuencia se preguntan si pueden hacer ejercicio sin peligro durante el embarazo. La actividad física regular no solo es segura para embarazadas, sino que es beneficiosa para la salud pues disminuye algunos de los problemas del embarazo, como várices, calambres en las piernas, fatiga y estreñimiento. En mujeres con diabetes, el ejercicio, especialmente después de las comidas, puede ayudar a los músculos a usar la glucosa en el torrente sanguíneo y contribuir a mantener su nivel de glucosa dentro de los límites deseados.
Pero si tiene cualquiera de los siguientes trastornos (ver la lista de abajo), debe hablar con su equipo de control de la diabetes sobre los riesgos del ejercicio durante el embarazo.
Presión alta
Problemas de los ojos, riñones o corazón
Daño a vasos sanguíneos pequeños o grandes
Daño a los nervios
En general, no es buena idea iniciar un programa nuevo y extenuante de ejercicio durante el embarazo. Caminatas, ejercicios aeróbicos de bajo impacto, natación y ejercicios aeróbicos de agua están entre las buenas opciones de ejercicio. Las actividades que debe evitar durante el embarazo son:
Las que la ponen en peligro de caerse o lesionarse el abdomen, como los deportes de contacto
Las que le ponen presión en el abdomen (ejercicios que se hacen echada sobre el vientre)
Buceo
Ejercicio intenso y vigoroso, como correr tan rápido que no puede conversar normalmente
Las que hacen que rebote o se sacuda (montar caballo o aeróbicos de alto impacto)
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